4/04/2009

Tira 137


Acabo de salir de un periodo de tiempo que, aunque típico y tópico dentro de mi monótono estilo de vida, me resulta de lo más estresante; sin embargo, la culpa de este periodo de paro (que declaro por terminada hoy) no sólo recae sobre mis obligaciones escolares, sino también en la importancia que le estoy dando al camino que está empezando a tomar el webcómic.


Les voy a ser sincero, yo no hago guiones, todas las tiras parten de una idea o guión mental que al momento de plasmarse en papel (para ustedes en píxeles) se enfrentan a un pequeño problema: la carencia de bases. Y es que, por deprimente que parezca, yo no creo historias, en vez de eso tengo en mi mente segmentos y personajes que requieren de ser ordenados y complementados para poder llegar a ser un cuento “más o menos” como Dios manda. Ese pequeño detalle nunca ha sido un problema, a decir verdad lo disfruto, me da más libertad para modificar cualquier elemento que este involucrado en el cómic, sin decir que le agrega cierto carácter personal y contemporáneo a éste, pero hay caso en donde no me conformo con la improvisación, momentos en donde creo haber inventado algo de mi agrado, detalles que requieren una atención más propia de un hijo y no de un ser deforme fruto de una noche de irresponsabilidad. Hace algunos días se me presento uno de estos casos en forma de personaje.


El personaje en sí no iba ha tener mucha importancia dentro de la historia, apareció de la nada y decidí adoptarlo, otorgarle una personalidad más trabajada, un futuro más prometedor y, posiblemente, un papel de mayor relevancia; aunque, si no me equivoco, este capitulo tampoco estaba dentro de mis planes, mi idea original era que se desarrollase en una fiesta donde se creara un lazo más fuerte entre Tim y Lidia, pero al ver que lo único bueno de ese capitulo “imaginario” era un gag a base de la forma de vestir de Tim, preferí probar con otra idea. El resultado me resulta más aplaudidle sin llegar a ser una maravilla.


En conclusión: no se administrar mí tiempo y me gusta la idea de tener a un travestí en mi webcómic, me hace recordar a un tipo bastante entrañable.

3 comentarios:

Arecanderu dijo...

lo mismo me pasa, siempre, cuando ando caminando en la calle o cuando ando aburrido (o en clases, jejeje) de la nada sale una idea, pero no está relacionada a la historia central que tenía, así salen varias hasta que de una forma u otra las comienso a cambiar y a ajustar de tal forma que se vuelve parte del argumento

así quizas con otra idea de pronto se la puede poner en medio como pegamento entre las ideas más importantes, las que "si o si" uno quiere poner, así es como todo menos los momentos claves, puede ser cambiado sin problemas

al fin de al cavo haces TU PROPIO argumento, lo tengas en papel, en tu mente, o en algúna dimensión alterna, es tu historia y tienes todo derecho de cambiar lo que veas conveniente y lo que te paresca mejor

así que sigue, ánimos, que lo define un comic es el guión y tu comic me parece muy bueno y lo más importante, diviertete haciendolo que si no, ¿como esperas que nos diviertamos si tu no te diviertes? je

Salu2 and be happy

0 (cero) dijo...

Un travestí en el webcomic
Siempre creí que algún día o harías.

MR dijo...

¿Como? ¿No había ya un travesti en el comic? ¡Pero es Green Calavera! ¡Debia de haber al menos uno!