Como recordaran ya mencione que los fondos estaban ya siendo creados, pues con un poco de vergüenza debo admitir que solo he hecho uno, y es que he descubierto que tanto esta semana que acaba de pasar como la próxima serán semanas dificiles, por lo tanto mi plan de que enero fuera mi mes de mas productividad (fanarts, dibujos, historietas cortas) se ha ido al infierno, pero sean pacientes, llegaran.
Hoy lo único que tengo que decir es que después del fuerte golpe a mi autoestima al ver mis primeros dibujos con la tableta gráfica ya le he agarrado algo de practica, por si las dudas pueden ver el dibujo de allá abajo 8que no sera gran cosa pero me gusta), por tanto empezare a dibujar los fondos que (desde hace mucho) prometí.
PD: A los cuatro fondos que describí anteriormente se les une la idea de Willy Galleta, de hacer uno con todos los personajes femeninos (a pesar de que dijo que Lidia es bastante horrible XD).
Para algunas personas como Lidia es difícil relacionarse con aquellos que la rodean, en este caso particular, no por retraimiento, sino más bien porque tienen una visión y forma de pensar distinta al de los demás, que puede fácilmente convertirse en simple apatía pomposa, y cuando las personas son tan semejantes entre si no es de extrañarse que se termine asqueado e insatisfecho con la vida, ya de ahí, la solución más simple es solo cambiar, no de personalidad si no de entorno, y es que después de todo, el problema son ellos y no ella. Lidia creció en Feli City, ciudad vecina de Necrópolis, lugar conocido por su hospitalidad y su amor a las buenas costumbres, algo que en concepto sonaría atrayente y motivo de admiracion especialmente en los tiempos que corren, claro, si eres un simple turista, ya que vivir ahí significa convivir con millones de personas cuyo optimismo y jovialidad llega a ser de lo más siniestra y desesperante, cosa que sin duda la escuálida joven sabia; le repugnaba ese espíritu tan alegre en sus compañeros, espíritu que para ella era totalmente falso, y que la llevaría a auto-marginarse, porque si algo tienen los felicitences es el deseo de relacionarse con cualquiera. Con el tiempo sus padres aceptarían que jamás lograría adaptarse, y pensaron que lo mejor sería mudarse a Necrópolis, lugar donde Lidia ha decidido tener un perfil bajo.
Un tanto tímida, bastante paranoica, lo cual al juntarse con su ya notorio pesimismo hace que por lo general este deprimida o simplemente estresada, aptitud que intentara cambiar ahora que su vida deja de ser de flores y sonrisas y empieza a desarrollarse en el perturbador entorno de Necrópolis, posiblemente siendo más amables pero a la vez un tanto apática. Su apariencia es notoriamente enfermiza, extremadamente delgada, y con una eterna cara de cansancio.
Nota: esta entrada fue modificada el día 30-12-2008.
Hay algunas personas que posee en su temperamento cierta esencia de oscuridad, sin llegar a ser un hilo de misterio (como cierta dama que ya conocerán), sino más bien un carácter frio y sobrio es su mirada, menos propicio a cautivar, si no más bien hace que sean menos llamativos, como en el caso de Winona Smith. Duele un poco pensar que una persona tan interesante como ella pase desapercibida solo por su lúgubre estado, más aun teniendo tantos sucesos tan peculiares a sus espaldas que terminarían en convertirla en lo que es, como le pasa a todos nosotros; creció con las condiciones perfecta para que tuviese una infancia feliz, una buena familia en uno de los pocos suburbios que no desprenden esa grisácea depresión característica de Necrópolis, pero todo esto era solo la punta visible del iceberg, ya en profundidad podríamos encontrar la grotesca obsesión de su padre a las revistas para adultos, que terminaría hastiando a su esposa y traería el divorcio a la hasta ahora feliz familia. Winona decidió quedarse con su padre y no mudarse a Feli City, pronto las cosas mejorarías, su padre aun seguía con sus vicios pero al menos tendría a una mujer a sus lado que vería eso de una forma más natural, tal vez lo único que no encajaría tan bien era el hecho de que Winona, al encontrar las revistas de su padre descubriría que disfrutaba de forma especial mirar a aquellas exuberantes mujeres, esto último sería la única razón por la que su padre decidiese deshacerse de todas ellas y tratar de cambiar por el bien de sus allegados, aun así su hija ya había aceptado su condición junto con su familia, luego vendría Selina, que de una forma u otra terminaría con cautivarla y darle aquello que ni sabía que le faltaba, y haría que todo fuese mejorando en su vida.
Todo esto ha creado en ella cierto espíritu cínico y muchas veces subido de tono, que al parecer se oculta con regularidad cuando esta junto aquellos con lo que ya tiene cierto “lazos”, que aun así, no son capaces de esa timidez que al parecer es un detalle que es de sumo agrado para Selina, y una mente un tanto alejada de la tierra, posiblemente por el disfrute que le da ver o leer cualquier historia de ciencia ficción o fantasía, pasatiempo que practica desde niña. Tiene cierta excentricidad en su apariencia, empezando por su desordenado cabello, su aspecto tan pasivo, su pequeño cuerpo un tanto frágil, todo esto acompañado por sus lúgubres gustos que muestra a diario y muchas veces sin querer.
Nota: esta entrada fue modificada el día 30-12-2008.
Lo peculiar (por no decir excentrico) de esta joven, es que a pesar de haber pasado por una dura infancia mantiene una actitud más propia de alguien que haya crecido con toda comodidad y en una monotonía a la que fácilmente uno se acostumbre, e inclusive, algunas veces pareciese que fuese totalmente apática a esos sucesos ¿tratara de olvidarlo todo o acaso lo asume como algo que la afecta de una forma más intima? Y es que si algo puede afectar a alguien en algún momento de su vida es que sus padres muriesen lentamente, sintiendo como su piel se rostizaba para luego pasar a la agonía de experimentar un ardor que se adentraba en ellos poco a poco, todo esto a una edad en la que ni era capaz de razonar, y salvándose por el descuido de sus padres al dejarla fuera de la casa; por tal motivo pasaría toda su vida en el orfanato, hasta los ocho años cuando los Bunbury la adoptaría y le daría una nueva oportunidad. Aun así lo único que se le podría atribuir (claro está, además de adoptarla y criarla) a los Bunbury es que le dieron esperanzas, pero ese carácter jovial que muestra es posiblemente obra de Winona, que empezó como una simple amistad para convertirse en una relación que sin duda la mantiene alejada de los recuerdos y más atenta a su vida actual.
Se puede apreciar con tan solo charlar un par de veces con ella que es una persona simpática, atenta, un tanto celosa lo cual ocasiona cierta actitud rabiosa en ella, y con la peculiaridad de pasar de ser tan femenina que pareciese que se tratase de una niña de no más de diez años a una mujer un tanto posesiva. A pesar de esa choque de personalidades ante mencionado su apariencia en ciertamente varonil, ya sea porque siempre usa ropa de varón, su altura o su figura atlética, lo único que la delata es su largo cabello y su apariencia ciertamente femenina.
Nota: esta entrada fue modificada el día 30-12-2008.
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