Eduardo Del Toro

Un joven común, inclusive se podría ser un poco más brusco y decir que es una persona “promedio” o hasta “mediocre”, fácilmente confundible con cualquier otro si no fuese por una cosa, su enorme carisma, lo cual lo vuelve extremadamente hábil a la hora de relacionarse, especialmente con las mujeres. Tal vez esa aptitud tan llamativa sea consecuencias de las ya comunes charlas con su padre, un hombre que en vez de caer en la depresión después de su divorcio decidió volver a usar ese “don” (como él le llama) que le hace suertudo con las feminas, y que decidiria pasar como si de una reliquia se tratase a su hijo, proyecto que por el momento va viento en popa, y que a su vez permite que su relación sea de lo más condescendiente llegando al punto de intercambiar anécdotas sobre mujeres. Tal vez con la que no lleva una relación del todo satisfactoria es con su hermana menor, posiblemente por su excéntrica personalidad.

En cuanto a su personalidad, nada del otro mundo, extrovertido, despreocupado y la mayoría de las veces bastante jovial, aunque siempre sale su lado más sarcástico cuando pasa tiempo con su mejor amigo, Tim. Esto último tal vez sea lo más extraño de su persona, la capacidad de mantener una amistad con un sujeto prácticamente contrario a él, posiblemente sea por su deseos de pasarle aquel “don”, pero a diferencia de su padre, a este no le ha ido muy bien con su alumno.

Nota: esta entrada fue modificada el día 30-12-2008.